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La genética solo juega un papel pequeño. Aunque los antecedentes familiares de miopía aumentan el riesgo de que los niños la desarrollen, los casos puramente genéticos de miopía son raros.
Los factores del estilo de vida se consideran más significativos, en particular la falta de tiempo al aire libre y la concentración en objetos cercanos durante períodos más prolongados, como al leer.
Está claro que la educación en sí misma, en el sentido de descubrir el mundo y empoderar a las personas con conocimientos y técnicas, no empeora la salud ocular. De hecho, la educación está vinculada a varios efectos positivos y medibles sobre la salud.
Pero la forma en que los niños obtienen su educación en el mundo moderno, con un énfasis en las largas horas que pasan en las aulas, parece estar dañando constantemente su salud ocular.

¿Cuales son los sintomas?

La miopía puede ser una enfermedad con signos ocultos, pero se pueden notar algunos síntomas de la miopía infantil, como:

• Dificultad en el aprendizaje escolar: al no poder ver de lejos, el niño no sigue correctamente las lecciones o clases y puede retrasarse en el aprendizaje.
• Irritación frecuente de los ojos: la miopía puede irritar y enrojecer los ojos, además de hacer borrosa la visión, lo que provoca que el niño se rasque los ojos con frecuencia.
• Dolor de cabeza constante: entrecerrar los ojos, fruncir el ceño y tratar de concentrarse lo más posible son hábitos miopes que tratan de ver con claridad. Como los niños pueden hacer esto durante mucho tiempo, especialmente en la escuela, pueden experimentar dolores de cabeza.
• Dificultad para jugar: no poder ver de lejos puede estorbar a la hora de jugar. Los deportes de equipo, que pueden incluir elementos gráficos, lanzar pelotas, pueden ser especialmente difíciles para los niños con este rasgo.

¿Cómo retrasar la miopía infantil?

La miopía no tiene cura, pero los tratamientos son efectivos para controlar y mejorar la calidad de vida de quienes padecen la enfermedad. En el caso de la miopía infantil, algunos de ellos son aún más importantes para frenar el avance de la enfermedad y evitar que los niños tengan casos más graves de la afección. Algunos de los métodos principales para esto son:

• Gotas oftálmicas de atropina: La atropina tópica es un medicamento que se usa para dilatar la pupila y generalmente no se usa durante los exámenes oculares de rutina porque su efecto duradero puede tardar una semana o más en desaparecer. Para controlar la miopía infantil se combina el uso de atropina para desactivar el mecanismo de enfoque del ojo. Los resultados son especialmente positivos en el primer año de tratamiento. Por otro lado, debe utilizarse con precaución, ya que la dilatación pupilar prolongada provoca pérdida de la capacidad de concentración durante el tratamiento.

• Lentes de contacto permeables al gas (RGP): Los lentes permeables al gas son lentes de alta calidad hechos de una combinación de plástico y silicona. Tienen una consistencia semiflexible y son más pequeños que la córnea. Su principal ventaja es que tiene un ajuste a la medida del ojo, lo que permite una visión más clara, especialmente en grados altos de miopía infantil.

• Gafas multifocales: Esta opción es interesante porque las lentes multifocales para gafas combinan grados en un solo artículo. Con tres campos de visión, no hay una separación visible entre ellos, lo que permite una transición perfecta de uno a otro. Por lo tanto, debe dirigir su mirada al punto correcto de la lente, de acuerdo con lo que desea enfocar.

• Hipocorrección de la miopía: La cirugía refractiva se realiza en algunos casos para corregir la miopía infantil y una hipocorrección significa corregir menos de lo realmente necesario. Así, el procedimiento reduce el foco de tensión ocular, que ha sido señalado como una de las causas de la progresión de la miopía.

Si sospechas que tu hijo sufre de miopía, pide cita con un especialista.

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