La tercera edad está aumentando en Brasil, según la Proyección de Población, encuesta realizada por el IBGE, en 20 años más de una cuarta parte de los brasileños tendrá más de 60 años. También según este estudio, mucho de eso se debe a las mejores condiciones de vida de la población anciana, siendo un requisito previo para el mantenimiento de las actividades diarias y para un envejecimiento saludable.
En otras palabras, la salud en el adulto mayor es fundamental, no solo para la prevención de enfermedades, sino para brindarle una vida más feliz y activa, que contribuya al bienestar de la población adulta mayor. En el blog de hoy aprenderás sobre algunos cuidados de la salud en las personas mayores y sabrás cómo prevenir enfermedades propias del envejecimiento.
1- Sigue una dieta saludable:
La calidad de vida está directamente relacionada con una alimentación saludable. No es hoy en día que se recomienda una dieta equilibrada para todas las personas que quieren mejorar su salud. En la mejor edad, es esencial ya que es responsable del control de varias enfermedades crónicas, reducción de problemas cardíacos y vasculares, entre otros beneficios.
Se recomienda reducir el consumo de sal, azúcar, grasas trans y alimentos procesados, poniendo más frutas y verduras en las comidas diarias. Debido a la pérdida paulatina de nutrientes, las personas mayores también deben estar abiertas al consumo de suplementos, que pueden ayudar a complementar las comidas.
2- Bebe agua:
Los ancianos deben beber más agua, precisamente porque la concentración de fluidos corporales en los ancianos es menor. La deshidratación es dañina para todos los órganos, especialmente para el cerebro, provocando confusión, olvidos y contribuyendo a empeorar los problemas de memoria.
La ingesta de líquidos es fundamental para el mantenimiento de las vías urinarias en los ancianos. En esta etapa de la vida, situaciones clínicamente simples, como una infección del tracto urinario o un cálculo renal, pueden presentar complicaciones debido a la edad del paciente. La recomendación es beber 2 litros de agua al día. Sin embargo, la cantidad puede variar, dependiendo del peso y la rutina de cada uno.
3- ¡Sé activo!
El ejercicio físico es fundamental para promover una mejor calidad de vida. Para los ancianos, esta práctica se vuelve aún más importante, no solo para la prevención de enfermedades, sino para el mantenimiento del cuerpo activo. Uno de los cambios más frecuentes durante el envejecimiento es la pérdida de masa muscular esquelética, otro problema relacionado con el envejecimiento es la pérdida de masa mineral ósea, que afecta a hombres y mujeres, a partir de los 45 años.
Por estas y otras razones, la práctica de ejercicios físicos es fundamental y consigue reducir esta pérdida de nutrientes musculares y óseos, reduciendo los impactos del envejecimiento y la pérdida de movilidad corporal. Además, los ejercicios físicos en la vejez incluyen muchos beneficios, tales como:
– Prevención de problemas cardiovasculares;
– Auxiliar en el control de enfermedades crónicas y cardíacas;
– Fortalecimiento de la densidad muscular y ósea;
– Mayor independencia en las actividades funcionales.
Cabe mencionar que los ejercicios físicos también contribuyen a disminuir la depresión y la ansiedad, frecuentes en los adultos mayores. Para hacer aún más placentera la práctica, especialistas en educación física indican la participación de grupos especiales para adultos mayores con enfoque en actividades físicas, como yoga, pilates, natación, etc.
4- ¡Duerme bien!
Dormir bien tiene varias ventajas para el cuerpo y la mente, ya que ayuda a reducir la irritabilidad y ayuda a minimizar los efectos del déficit de memoria y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. En la vejez, la recomendación es de seis a ocho horas y sueño, pero esto puede variar según las necesidades del cuerpo.
Más importante que el número de horas, la calidad del sueño es el factor fundamental para asegurar el bienestar en la vejez. Si no estás durmiendo bien, no lo aceptes como “algo de la edad”, busca un especialista en salud del sueño.
5- Tener seguimiento médico
El seguimiento médico es recomendable para todas las edades, los controles de salud también, sin embargo, para los adultos mayores, se vuelve fundamental. Por eso, los adultos mayores siempre deben mantenerse en contacto con sus médicos, realizarse exámenes preventivos y adoptar un estilo de vida saludable.
Los especialistas más habituales en la tercera edad son: geriatra, cardiólogo, urólogo, fisioterapeuta y odontólogo.
Durante el seguimiento médico es posible diagnosticar precozmente una serie de enfermedades y orientar el tratamiento adecuado lo antes posible, sin embargo, durante este proceso también se deben tener algunos cuidados, uno de ellos es el uso de EPI adecuados para prevenir paciente y profesional de la exposición a enfermedades.
Por lo tanto, el uso de guantes es fundamental para que este procedimiento se realice con seguridad, aumentando la calidad y la esperanza de vida de las personas mayores. ¡Obtenga más información sobre los guantes médicos en nuestro sitio web!