El invierno ya está aquí, y con los días más secos del año, lamentablemente acompañado de resfriados, alergias, neumonías, crisis respiratorias y otras molestias.
Algunas enfermedades y padecimientos son más comunes en determinaciones que en otras. Esto se debe a que, como las variaciones en el tiempo, el clima y la temperatura ejercen una influencia muy
grande en el cuerpo humano.
Invierno y Resfriados
En la mayor parte de Brasil, el invierno se caracteriza por el predominio de días fríos y secos. Estos dos factores agravan la aparición de enfermedades respiratorias como ataques de asma, bronquitis,
neumonía, sinusitis, rinitis y bronquiolitis. En el estado de São Paulo, según datos del SUS – Sistema Único de Saúde, en 2020 cerca del 60% de las hospitalizaciones anuales se debieron a enfermedades
respiratorias y se concentraron entre los meses de marzo y agosto, los meses de otoño e invierno.
Cómo prevenirte?
¡El cambio de estación es inevitable! Así que, para sacarle el máximo partido y pasar el invierno con buen humor y salud, se pueden tomar algunas precauciones:
Bebe agua: Beber al menos 2 litros de agua al día mantiene tu cuerpo bien hidratado.
Manténgase en ambientes ventilados: En los días fríos es común que las personas se reúnan en el interior. Esto acaba favoreciendo la propagación de virus, especialmente de la gripe.
Enjuague la nariz y los ojos con solución salina: Esto ayuda a destapar las vías respiratorias y mantener hidratada la mucosa nasal y ocular.
Tener más contacto con la naturaleza: Los estudios demuestran que las áreas verdes minimizan los efectos del contraste térmico, ya que cuentan con un nivel de humedad ideal para el confort humano.
Practica ejercicios: Las actividades físicas durante los días fríos aseguran un sistema inmunológico más fuerte, es importante evitar los momentos en los que la humedad es más baja, como por la tarde, por ejemplo.
Aprovecha el tiempo seco y saca tu ropa del armario: El tiempo seco puede ayudarnos a combatir los hongos y ácaros que provocan alergias. Aprovecha para dejar que tu ropa guardada tome el sol.
Consulta a un médico: Si aún tomando todas estas precauciones sigues experimentando algún síntoma, asegúrate de buscar a un especialista, ya que la condición puede empeorar.
Al acudir a un punto de atención de la salud, observe si el lugar está bien ventilado, las personas usan mascarilla y lo más importante: si los profesionales del lugar están usando los EPP adecuados.
Dependiendo de la ubicación, los guantes y la mascarilla son suficientes, pero no lo olvides: estos dos artículos son imprescindibles para cualquier médico o enfermera.
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